La audiencia puede ver en tiempo real como sus gestos se convierten en divertidos avatares que hablan por ellos mismos. Gestos y mensajes se mezclan para dar voz al animal que llevas dentro. La colaboración entre el público genera imágenes orínicas de luz y color.
Dejamos volar nuestra imaginación para expandir la realidad. Sobre una ilustración en la pared construimos nuevas narrativas. Un dibujo nos lleva a un mundo lleno de aventuras.
